Acoso Escolar o Bullying. Lo que pueden hacer los Maestros

El acoso escolar, también conocido como bullying, es un problema grave que puede tener consecuencias devastadoras para las partes involucradas. Aun cuando, generalmente, las victimas permanecen en silencio, los maestros y demás miembros de la comunidad escolar pueden estar atentos a una serie de señales de alerta.

Algunos de estas señales pueden incluir:

• Cambios de comportamiento. Pueden tender al aislamiento a la hora del recreo, perdida de interés en las actividades de la escuela, síntomas de ansiedad, depresión, sueño.
• Cambios físicos, como moretones, rasguños o pérdida de peso.
• Dificultades para concentrarse o realizar sus tareas y asignaciones.
• Rechazo a participar en actividades grupales.
• Autolesiones para evitar permanecer en clase.

Recomendaciones a los maestros

Prevenir los casos de acoso requiere de una vigilancia permanente por parte de los maestros. El diario compartir y la dedicación individual puede darle las herramientas necesarias para detectarlo a tiempo. 

Para detectar a tiempo casos de acoso, los maestros deben:

• Observar el comportamiento de los estudiantes en el aula y en los pasillos. Una vigilancia adecuada puede permitirnos detectar signos de acoso escolar, como insultos, burlas o intimidación.
• Hablar con los estudiantes. Generando confianza entre maestro y estudiante, pueden establecerse conversaciones casuales en las cuales los estudiantes revelen su estado mental y/o si están siendo molestados por otros estudiantes.
• Escuchar a los estudiantes cuando hablan entre sí. Los maestros pueden escuchar conversaciones entre los estudiantes para detectar signos de acoso escolar.
• Enseñar a niñas, niños y adolescentes a identificar las conductas que pueden relacionarse con el acoso escolar y evitar que asuman la violencia como una conducta normal

¿Qué hacer?

Si el maestro sospecha que un estudiante es víctima de acoso, debe intervenir de inmediato. 

Algunas de las medidas a tomar pueden ser las siguientes:

• Hablar con el estudiante acosado. El maestro debe tranquilizarle generar confianza haciéndoles saber que está allí para ayudarle.
• Hablar con el estudiante que realiza el acoso. Hablar sobre su comportamiento y las consecuencias de sus acciones. Tenga en cuenta que tanto agresor como agredido necesitan ayuda y, la mayor parte del tiempo, ambos pueden ser víctimas de situaciones externas que deben ser identificadas y enfrentadas. Sea cuidadoso y, de estar disponible, solicite el apoyo del especialista.
• Hablar con los padres de los estudiantes involucrados. Los maestros deben informar a los padres de los estudiantes involucrados sobre la situación.

En todo caso, los maestros deben implementar un plan de acción para abordar el acoso escolar junto con los demás miembros de la comunidad educativa.